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¿Qué sartén comprar? Una buena sartén es una de las mejores adquisiciones que puedes hacer para tu cocina. La mejor sartén no va a ser siempre la más cara. Va a depender del uso que le vayas a dar, del tipo de cocina que tengas y de las recetas que pienses cocinar en ella.
¿Quieres una sartén que se pueda meter en el horno?¿Prefieres que la sartén pese poco? ¿sabes qué recubrimientos antiadherentes son más duraderos y resistentes?
Te recomiendo que leas los siguientes puntos para que puedas comprar la mejor sartén.
Si no quieres tirar el dinero, estos son los principales puntos que debemos observar a la hora de comprar nuestra sartén:
1.El peso de la sartén.
Levanta la sartén y comprueba que está bien equilibrada y que no te resulta difícil manejarla.
Una sartén que sea muy pesada puede ser muy incómoda para una persona mayor. Al propio peso de la sartén hay que añadirle el de la comida.
No es buena idea manejar con dificultad una sartén llena de comida a altas temperaturas.
Las sartenes de aluminio prensado y recubiertas de antiadherente, suelen ser de las más ligeras, aunque se deforman con más facilidad con el calor y no duran mucho tiempo.
Un poco más pesadas, aunque mucho más sólidas son las de aluminio fundido.
Las de hierro fundido o acero inoxidable son mucho más pesadas, en cambio aguantan mejor las temperaturas y resisten mejor los golpes y arañazos y rayaduras.
2.El diámetro de la sartén.
Las sartenes habitualmente más usadas son las de un tamaño medio que ronda los 22-24 cms de diámetro.
Suelen ser sartenes multiusos que valen para todo. Esto no es siempre lo más recomendable, ya que la sartén debe usarse para aquello para lo que está pensada. ¿Para qué quieres una sartén de Teflón si vas a usarla para hacer fritos que no requieren de ningún antiadherente?
Tampoco es buena idea usar una sartén de 24 centímeros para freir un huevo.
Lo lógico es que tengas sartenes de distintos tamaños en función del uso que le vayas a dar.
Es muy recomendable comprar un juego de sartenes de diferentes tamaños de diámetro.
3.El mango de la sartén.
Lo primero que debemos comprobar es que el mango sea cómodo y lo podamos asir sin ningún problema.
Hay sartenes en las que el mango y la sartén son del mismo material, como las de hierro fundido o acero inoxidable, en cuyo caso el mango no se va a deteriorar con el calor, pero tiene el inconveniente de que se puede recalentar y nos podríamos quemar en un descuido.
Si el mango es de baquelita o de cualquier otro material plástico, debe dejar un hueco entre nuestra mano y la sartén para que no nos queme cuando se caliente la sartén.
También es importante comprobar que el mango es fuerte y se ajusta al peso de la sartén. Algunas sartenes se suelen romper por tener un mango demasiado débil.
Sobre todo, si la sartén es grande el mango debe ser capaz de aguantar el peso de la sartén cuando está llena.
4.La base de la sartén.
La base de una buena sartén debe ser fuerte, resistente y lo suficientemente gruesa para distribuir el calor de manera uniforme.
Las mejores sartenes suelen ser de metales que conducen bien el calor (aluminio, acero, cobre).
Si la base es demasiado delgada, con el uso se deformará y abombará.
ten en cuenta que una cosa es el diámetro de la sartén, y otra el de la base, que siempre es menor. Sobre todo ten en cuenta el punto siguiente.
6.Tipo de cocina compatible con la sartén.
No todas las sartenes valen para todos los tipos de cocina: gas, electrica, inducción o vitrocerámica.
Si tienes una cocina de inducción, deberás buscar una sartén con una capa de acero que permita concentrar los campos magnéticos.
En la etiqueta de la sartén podrás comprobar fácilmente para qué tipos de cocina es apta.
La base de la sartén también es importante que tenga cierto peso, porque estabiliza la sartén en los fogones. Una sartén demasiado ligera puede salir volando con el más mínimo golpe.
7.Los materiales con los que se ha fabricado la sartén.
Podemos encontrar sartenes de todo tipo de materiales: hierro, acero inoxidable, de titanio,… en general, lo que nos encontramos son diferentes tipos de aleaciones de aluminio y acero con distintas terminaciones.
Un punto importante en una sartén es saber de qué está hecha la superficie que va a entrar en contacto con los alimentos.
Lo normal es que tenga una superficie antiadherente de Teflón, cerámica o titanio.
Aquí puedes leer más sobre los últimno materiales en: sartenes antiadherentes.
Últimamente no paran de salir nuevos materiales antiadherentes para las sartenes y no siempre el fabricante deja clara la composición del mismo, aunque da la impresión de que cada vez son más estables y más limpios con el medio ambiente.
Hay quien prefiere una buena sartén de acero inoxidable, aunque haga falta cierta técnica para cocinar con ellas, son más duraderas, resistentes y fáciles de limpiar.
8.Los precios.
Al mirar el precio no solo debes considerar el importe de la sartén, sino también la durabilidad y el tiempo que la vas a poder usar sin que se le desprenda la capa antiadherente (si fuera el caso).
Hay una amplia oferta de marca, calidades y materiales.
Las sartenes de aluminio y Teflón son de las más baratas.
Las de acero inoxidable son mucho más caras, pero su durabilidad y solidez compensa a la larga (si usas la sartén a menudo).
Dentro de las sartenes antiadherentes, las de titanio son las más caras. El titanio es un metal más caro, pero también mucho más resistente que otros recubrimientos antiadherentes.
No olvides la regla de oro: lo importante es saber qué uso le vas a dar a la sartén y elegir la más adecuada.
Por ejemplo, si vas a preparar un chuletón a la plancha, necesitas elevadas temperaturas, es mejor una sartén de acero inoxidable que una de Teflón.
En cambio, si vas a hacer una tortilla de patatas es mejor una sartén antiadherente que una de acero inoxidable, que lo normal es que se te termine pegando.
Para saltear o hacer verduras con poco aceite un Wok es una de las mejores opciones.
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